Wednesday, October 26, 2005

ALBERTO MATÍZ LUQUE


Natural de Colombia, vió la luz de éste sol por primera vez, el 20 de Octubre de 1974, de la mano de sus padres Pompilio y Betty Ann. El segundo de 3 hermanos, finaliza sus estudios primarios y secundarios con éxito y se licencia en Bellas Artes, con post-grado en escultura, el 18 de diciembre de 1998, por la Escuela de Artes y Letras de Santa de Bogotá.
Tras finalizar la carrera, decide dar una pincelada más a sus estudios artísticos, y emprende en 1999 un viaje a España con este fín. Estudia 3 años en la escuela GrisArt de Barcelona, titulándose como fotógrafo y técnico en tratamiento digital de la imagen, en el año 2003.
El artista, que dice hacer caso omiso a las catalogaciones estilísticas y abanderado con este principio, nos propone una obra, cuanto menos especial, talentosa en general, tintes duros y polémicos, con los que paralelamente, descubrimos todo tipo de suavidades, candencias, incluso aquellos deseos que todos ocultamos.Sin duda alguna, las imágenes que nos ofrece este 'FOTÓGRAFO PLÁSTICO' merecen ser observadas en profundidad, mientras nos observamos también a nosotros mismos.
Humano y simplista, el ojo intuitivo de este hombre, pretende acercarnos un poco más a las expresiones de nuestro tiempo. Nos brindará la oportunidad de percibir desde muy cerca, con mucha naturalidad.A su vez, con un alto conocimiento en diseño, es capaz de mostrarnos formas maravillosas, establecidas a partir de disparos múltiples y encuadres peculiares. Trabajo con el que no marca su tendencia pero que sin duda es un apéndice de su obra que cabe destacar.
Desde su sensibilidad, Alberto Matiz Luque, nos invita, siempre gentilmente, a una sensual fiesta de estilo, tonos perfectamente degradados, texturas osadas, cercanas e impolutas...todo ello homogeneizado por un sello muy especial, imágenes cuidadosamente impactantes.
A sus 31 años, desde una madurez íntimamente trabajada, y un ojo muy bien calibrado, nos enseña el resultado de ese matiz PLÁSTICO-DIGITAL, abriéndonos las puertas de su particular 'museo de interioridades'
NO SE PIERDAN LA VISITA!! Texto. Anna Arroyo Contreras.